¿Qué es la trazodona?
La trazodona es un antidepresivo, un derivado de la tiazolopiridina. Este fármaco también tiene efectos timolépticos, ansiolíticos, sedantes y miorrelajantes. La trazodona presenta una gran afinidad por ciertos subtipos de receptores de serotonina, inhibiendo así la recaptación de serotonina. Este medicamento apenas actúa sobre la captación neuronal de noradrenalina y dopamina.
La trazodona no tiene efecto anticolinérgico, no inhibe la MAO y no modifica el peso corporal ni al alza ni a la baja. Ayuda a aliviar las manifestaciones psíquicas (tensión afectiva, irritabilidad, miedo, insomnio) y somáticas de la ansiedad (palpitaciones, cefalea, mialgias, micción frecuente, sudoración aumentada). En pacientes con depresión, la trazodona aumenta la profundidad y la duración del sueño y restablece la estructura fisiológica normal del mismo.
Una característica poco habitual de la trazodona es que reduce el deseo imperioso de consumir etanol. Por ello, su uso puede ser útil en el síndrome de abstinencia en pacientes con dependencia a ansiolíticos derivados de las benzodiacepinas. La trazodona reduce la ansiedad y la depresión y normaliza los trastornos del sueño. Durante la remisión, las benzodiacepinas pueden sustituirse por trazodona. Es importante destacar que la trazodona no genera dependencia y además ayuda a recuperar la libido y la potencia, alteradas por estados depresivos y el abuso de alcohol.
Además del efecto psicótropo necesario para tratar trastornos mentales causados o precipitados por patología somática y neurológica, la trazodona presenta una serie de efectos somatotropos adicionales que pueden considerarse deseables en diversos contextos terapéuticos.
Si miramos la trazodona desde la perspectiva de su fecha de creación y su llegada al mercado (finales de la década de 1960), podría parecer que no es un medicamento “moderno”. Sin embargo, las propiedades farmacológicas descubiertas posteriormente y la demanda estable sitúan a la trazodona entre los antidepresivos que cumplen los criterios actuales. Un hecho interesante es que, al desarrollar un nuevo antidepresivo, un grupo de científicos italianos partió de la hipótesis de la existencia de un concepto de «dolor mental» asociado al estado depresivo. Se asumía que los mecanismos de base de la depresión como forma de sufrimiento o trastorno mental eran similares a los de la aparición del dolor físico y sus sensaciones. Así, un fármaco destinado a elevar el umbral del dolor como la trazodona podría ejercer también un efecto antidepresivo. Aunque hoy esa hipótesis se cuestiona, aquel trabajo condujo a un antidepresivo que, aún hoy, destaca por su perfil. Aunque en su momento no se conocía, su actividad antidepresiva basada en la inhibición de la recaptación de serotonina y su acción como agonista y antagonista de receptores serotoninérgicos permiten considerarla precursora de los antidepresivos multifuncionales modernos.
La trazodona a veces se asocia con otros antidepresivos, pero ciertas combinaciones están contraindicadas. Descubra nuestro artículo sobre su compatibilidad.
Comprar trazodona en España
Los pacientes a los que el médico ha prescrito trazodona o que, por cualquier motivo, contemplan iniciarla solo pueden adquirirla con receta médica en España.
Obtener receta de trazodona puede no ser inmediato: aunque padezca una de las afecciones para las que está indicada, el médico puede optar por otro fármaco según su criterio. Esto puede ocurrir incluso si ya ha usado trazodona con buen resultado. Sucede, por ejemplo, cuando cambia de especialista y el nuevo no conoce su historial o prefiere otro enfoque terapéutico. Las marcas y algunos genéricos pueden adquirirse en farmacias comunitarias; la venta a distancia de medicamentos sujetos a prescripción no está permitida en España. Con receta válida, la dispensación se realiza en farmacia; algunas plataformas autorizadas permiten gestionar e-receta y recogida en mostrador, pero no el envío domiciliario de medicamentos con receta.
Equivalentes de trazodona en España
La trazodona puede resultar un medicamento costoso. Un mes del fármaco original puede rondar los 150 euros o más. Por ello, los equivalentes genéricos son muy demandados. Los genéricos son copias del original con el mismo principio activo; solo varían el nombre comercial y algunos excipientes.
Hoy no es sencillo listar todas las versiones genéricas accesibles al residente en España. El canal legal para los pacientes en España es la farmacia con receta; la importación desde webs extranjeras o «farmacias» internacionales que envían sin receta entra en el mercado gris y puede acarrear incautación y sanción. La industria farmacéutica india produce numerosos genéricos a nivel mundial, pero su adquisición para uso en España debe ajustarse a la normativa nacional y europea.
Algunas versiones genéricas están disponibles en farmacias españolas, aunque su número es menor que el que se ve en catálogos internacionales y el precio puede ser superior al anunciado en webs externas. Esto se debe a la regulación y a las garantías de calidad y trazabilidad exigidas. Evite sitios que ofrezcan trazodona sin receta: además de ser ilícito, aumenta el riesgo de productos de calidad dudosa.
Efectos secundarios de la trazodona
La trazodona suele tolerarse bien, presenta menos efectos anticolinérgicos que la imipramina y la amitriptilina y ofrece eficacia comparable a antidepresivos de segunda generación. Aun así, muchos pacientes presentan algunas reacciones adversas.
A nivel del sistema nervioso central y periférico pueden aparecer somnolencia, fatiga, mareo, insomnio, cefalea, agitación, mialgias, trastornos de la coordinación, parestesias, desorientación, síncope y temblor.
En el sistema cardiovascular pueden observarse arritmias, trastornos de la conducción, bradicardia, fibrilación ventricular, descenso de la tensión arterial, hipotensión ortostática y síncope.
En el aparato digestivo pueden presentarse náuseas, vómitos, diarrea, sequedad y sabor amargo en la boca.
Los órganos de la visión pueden reaccionar con visión borrosa e irritación ocular.
En el sistema hematopoyético pueden observarse leucopenia y neutropenia leve.
Otros efectos secundarios incluyen congestión nasal, priapismo seguido de impotencia y reacciones alérgicas.
Posología de trazodona
La dosis diaria inicial de trazodona es de 150 a 200 mg repartidos en 3 tomas. En depresiones leves, la dosis de mantenimiento media es de 150 mg/día; en formas moderadas y graves, 300 mg/día. Si es necesario y hay buena tolerancia, puede aumentarse hasta 600 mg/día. Se recomienda tomar la mayor parte de la dosis diaria antes de acostarse.
Trazodona 25 mg para dormir
Para los trastornos del sueño, los médicos suelen prescribir dosis bajas de trazodona, entre 25 y 100 miligramos (mg). En este rango, se favorece el sueño limitando el riesgo de somnolencia diurna. Como antidepresivo se requieren dosis más altas (150–600 mg). Trazodona 25 mg es el abordaje más suave para pacientes que nunca han tomado este fármaco ni otros hipnóticos potentes o antidepresivos con efecto sedante. Es una buena opción para iniciar tratamiento.
Trazodona 50 mg para dormir
50 mg de trazodona es la posología más utilizada en adultos con trastornos del sueño. En la mayoría de los casos basta para lograr el efecto deseado sin provocar efectos adversos relevantes ni somnolencia diurna. Lo ideal es tomar 50 mg justo antes de acostarse. Incluso si 25 mg le resultan suficientes, comprar comprimidos de 50 mg puede ser más rentable.
Trazodona 100 mg
La trazodona a dosis de 100 mg puede emplearse tanto para normalizar el sueño como para tratar estados depresivos. No obstante, esta dosis puede resultar insuficiente para un efecto claro sobre el estado de ánimo; durante el día suele ser necesario añadir al menos 50 mg más. En términos de precio, 100 mg de trazodona suele ser la opción más económica.
Precauciones
Medicamentos como la trazodona aumentan el riesgo de pensamientos o actos suicidas, especialmente en niños y jóvenes. Este riesgo puede ser mayor en personas con antecedentes de intentos o ideas suicidas. Por tanto, todos los pacientes tratados con trazodona deben estar estrechamente vigilados. Si nota o empeoran síntomas como depresión, nerviosismo, agitación, irritabilidad, ataques de pánico o cambios en el estado de ánimo o el comportamiento, contacte con su médico lo antes posible. Acuda de inmediato si aparecen ideas suicidas o intentos de suicidio.
Evite conducir vehículos u otras actividades que requieran atención sostenida y manejo de maquinaria hasta comprobar cómo le afecta el medicamento y si lo tolera bien.
Para reducir el riesgo de mareo o pérdida de conocimiento, levántese despacio desde posiciones sentada o tumbada. Sea prudente al subir y bajar escaleras.

Revisión médica:Dra.Macarena Cuenca-Maia
Psiquiatra, GHU Paris Psiquiatría y Neurociencias