Las terapias conductuales y cognitivas (TCC) explicadas por la Dra. Mirabel Sarron

La terapia cognitiva y conductual es una herramienta terapéutica probada y validada científicamente. Se centra en las interacciones entre pensamientos, emociones y comportamiento. La Dra. Mirabel Sarron, responsable de las consultas de TCC en la Clínica de Enfermedades Mentales y de la Encéfalo (CMME), nos lo cuenta todo.

La aportación de la terapia cognitivo-conductual

La Dra. Mirabel-Sarron y su equipo ofrecen terapia cognitivo-conductual a personas con trastornos recurrentes y persistentes del estado de ánimo: trastorno bipolar, depresión unipolar y trastornos complejos de ansiedad (ansiedad social).

Psiquiatras y psicólogos establecen un seguimiento continuo de TCC en la atención del paciente, aplicando sucesivamente las 3 terapias siguientes: terapia psicoeducativa, terapia cognitivo-conductual y, por último, terapia de prevención de recaídas (TCC basada en mindfulness).

Se han creado cinco grupos, que se reúnen semanalmente, para ayudar a las personas que padecen trastorno bipolar, depresión multirrecurrente, ansiedad, bulimia y abuso de alcohol. Dos tercios de los pacientes son remitidos por los CMP y un tercio por un prescriptor privado. El itinerario terapéutico se adapta a cada patología. En el CMME, los pacientes se dividen en grupos «bipolar», «depresión multirrecurrente», «ansiedad social», «trastornos de la alimentación» y «trastorno por déficit de atención en adultos».

MBCT – Terapia cognitiva basada en la atención plena

Los expertos descubrieron que, cuando estaban bien, muchas personas ya no presentaban síntomas patológicos, pero seguían teniendo un nivel muy alto de reactividad cognitiva o reactividad emocional en una persona que sufre un trastorno del estado de ánimo multirrecurrente, lo que aumentaba su probabilidad de recaída. De hecho, los autores del método MBCT han demostrado que «las rumiaciones depresivas estaban vinculadas a una mala regulación de los estados emocionales dolorosos*».

Estudios internacionales demuestran que un tratamiento farmacológico seguido junto con la TCC reduce el riesgo de recaída en un 50% en las personas que sufren depresión multirrecurrente. Si continúan su programa de tratamiento con la terapia MBCT, el riesgo vuelve a disminuir considerablemente en las personas que han tenido al menos 3 episodios depresivos en el pasado.

Compuesto por un 30% de ejercicios de psicología de las emociones, un 40% de meditación de atención plena y un 30% de TCC, este enfoque permitirá a estas personas familiarizarse con sus emociones dentro del grupo de atención. Por ejemplo, uno de los ejercicios consiste en evocar deliberadamente una emoción negativa inofensiva vinculada a una preocupación cotidiana. Así, los participantes podrán distanciarse y establecer una nueva relación consigo mismos cuando surja el estrés.

Este método también se ha propuesto al personal de enfermería de la unidad para ayudarle a gestionar mejor sus emociones. Estas 5 sesiones de MBCT pueden continuarse individualmente si el participante lo desea como parte de un curso completo.

La TCC es atractiva para el mundo laboral

Todas las habilidades aprendidas en la terapia conductual y cognitiva son transferibles al mundo laboral, con los consiguientes beneficios para el entorno familiar y profesional.

Aunque está muy de moda, la benevolencia no siempre transmite una imagen positiva y puede ser víctima de malas interpretaciones. No significa «decir que sí a todo» y «aceptar la mediocridad de los demás»: «Sé amable contigo mismo para ser amable con los demás» es el lema de la Dra. Mirabel-Sarron.

Hoy en día, la sociedad tiene verdaderas expectativas en este ámbito. La lucha contra el estrés laboral y la prevención de los riesgos sociales movilizan legítimamente herramientas terapéuticas clínicas. El mindfulness se propone como un método sencillo en la encrucijada de la psicología, la meditación y las psicoterapias más recientes para encontrar la paz.

La Dra. Mirabel-Sarron ha sido invitada recientemente por el Ministerio de Sanidad francés a presentar el método MBCT y la importancia del autocontrol en la vida cotidiana.

Para aceptar una situación, se necesitan 4 habilidades: autocuidado, automonitorización, autocompasión y dejar ir. Gracias a estas habilidades, podemos reducir las consecuencias del estrés, cambiar los procesos biológicos y prevenir así trastornos físicos y psicológicos.

Las pruebas son claras: el autocuidado y la no crítica desarrollan la flexibilidad cognitiva, y las consecuencias no son sino positivas.